En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad y el bienestar de sus ocupantes, el diseño y la construcción de espacios culturales también deben de considerar aspectos de sostenibilidad en su concepción. Estos edificios, que albergan actividades artísticas y culturales, deben ser lugares que no solo inspiren creatividad y expresión, sino que también sean un ejemplo de eficiencia energética y responsabilidad ambiental. En este texto, exploraremos las recomendaciones esenciales para diseñar y construir espacios culturales sostenibles que aborden el bienestar de los ocupantes, la eficiencia energética y la mitigación del daño ambiental.
Estudio del lugar de implantación
Conocer el lugar de implantación, las condiciones meteorológicas, el sol y viento, son un punto de partida crucial en el diseño sostenible de cualquier edificio, incluidos los espacios culturales. Comprender cómo la radiación del sol interactúa con el edificio durante todo el día y cómo los vientos afectan su rendimiento térmico puede ayudar a optimizar la orientación y la forma del edificio. Esto permite aprovechar la luz natural y la ventilación cruzada para reducir la necesidad de iluminación artificial y sistemas de climatización.
Por ejemplo, un auditorio puede beneficiarse de una orientación que minimice la exposición directa al sol durante las horas de mayor calor, lo que reduce la carga térmica y la necesidad de aire acondicionado. Además, la incorporación de ventanas estratégicas y ventiladores de techo puede maximizar la circulación de aire fresco y minimizar la dependencia de sistemas mecánicos de climatización. Esto no solo reduce los costos operativos, sino que también crea un ambiente más cómodo para los asistentes a eventos culturales.
Renovación de aire
La calidad del aire interior es esencial para el bienestar de los ocupantes de los espacios culturales. La renovación de aire adecuada es clave para garantizar un ambiente saludable. La ventilación mecánica de alta eficiencia con recuperación de calor puede ayudar a mantener un flujo constante de aire fresco sin comprometer la eficiencia energética. Además, considerar la ubicación de las tomas de aire exterior lejos de fuentes de contaminación, como carreteras con mucho tráfico, puede mejorar la calidad del aire interior.
La incorporación de sistemas de monitoreo de la calidad del aire en el diseño del edificio puede proporcionar datos en tiempo real sobre la calidad del aire interior y permitir ajustes automáticos en la ventilación cuando sea necesario. Esto es especialmente importante en espacios culturales donde se congregan grandes grupos de personas, como teatros y museos.
Iluminación natural
La luz natural no solo reduce la necesidad de iluminación artificial, sino que también mejora el bienestar de los ocupantes y resalta la belleza de las obras de arte y las actuaciones. Algunas estrategias para maximizar la iluminación natural incluyen la incorporación de tragaluces, claraboyas, tejas o calaminas traslúcidas en FRP y superficies traslúcidas en fachada en fibra de vidrio u otros materiales que permitan el paso de luz.
En este punto es importante considerar la orientación del edificio y la ubicación de las aberturas para maximizar la entrada de luz natural durante todo el día pero ofreciendo un control de la radiación solar directa que puede calentar los espacios interiores.
Buena selección de materiales
Optar por materiales de construcción de bajo impacto ambiental, conocer el ciclo de vida de los materiales a utilizar en el proyecto puede ser una estrategia que permita minimizar la huella ecológica de la construcción. Además, la durabilidad y la vida útil de los materiales deben ser consideraciones clave para minimizar la necesidad de reemplazo y desperdicio.
La selección de materiales también debe tener en cuenta la salud de los ocupantes. Evitar materiales con emisiones tóxicas y optar por opciones de bajo VOC (compuestos orgánicos volátiles) contribuirá a un ambiente interior más saludable.
Eficiencia energética
La implementación de sistemas de iluminación natural o artificial de alta eficiencia, sistemas de climatización de última generación y aislamiento térmico adecuado puede reducir significativamente el consumo de energía del edificio.
Además, la generación de energía renovable en el sitio, como la instalación de paneles solares en cubierta o la utilización de sistemas de energía eólica, puede ayudar a compensar las necesidades energéticas del edificio. La implementación de sistemas de gestión de energía inteligente también permite un control preciso y eficiente de los sistemas eléctricos y de climatización.
Confort y bienestar
Para lograr espacios con altos estándares de confort y bienestar, los aspectos a considerar incluyen la calidad del aire, la iluminación, la temperatura, la acústica y la ergonomía del mobiliario. La incorporación de sistemas de control de temperatura y humedad, así como la selección de materiales que absorban el sonido, pueden contribuir a un ambiente interior más cómodo.
La ergonomía del mobiliario es especialmente relevante en espacios como teatros y museos, donde los visitantes pasan tiempo sentados o de pie. La elección de asientos cómodos y ergonómicos, así como la disposición adecuada de los espacios, puede mejorar la experiencia de los visitantes y promover su bienestar.
Además, se pueden integrar sistemas de paisajismo sostenible, como cubiertas verdes y jardines pluviales, para mejorar la biodiversidad y reducir el impacto del edificio en el entorno natural.
Los espacios culturales pensados desde un enfoque sostenible, no solo serán escenarios de expresión artística, sino también ejemplos vivos de cómo la sostenibilidad y el arte pueden coexistir en armonía. Si quieres conocer más sobre como diseñar espacios culturales sostenibles e implementar sistemas de iluminación natural eficientes, ponte en contacto con nuestro TEAM aquí.
Juan David Giraldo
Magister en arquitectura y hábitat sustentable
Consultor de especificación óptima en bioclimática, Exiplast S.A.S.
