El sol es la estrella más cercana a la Tierra, y nos provee directa o indirectamente de casi toda la energía consumida en el planeta; su energía se produce debido a reacciones termonucleares, generando una onda electromagnética que cuenta con diferentes niveles de frecuencia.
La energía solar que llega al planeta afecta los diferentes proyectos arquitectónicos, ya que si un proyecto se localiza en clima frío, la energía solar permitirá calentar los espacios para logran niveles de confort térmico; y si la ubicación del proyecto es en clima cálido, se deberán plantear estrategias que mitiguen la incidencia solar directa, de tal manera que se evite sobrecalentar los espacios interiores.
En los climas tropicales, la cubierta es el único elemento del proyecto que recibe radiación solar todo el año durante todo el día, lo que la convierte en un elemento de especial cuidado en el diseño de una envolvente inteligente, que responda adecuadamente a la variabilidad climática exterior y a las necesidades de habitabilidad, confort y eficiencia energética interior.
Con las diferentes longitudes de onda del espectro solar, es posible diferenciar entre la radiación ultravioleta, la luz visible y la radiación infrarroja; lo que nos permite aprovechar cada fenómeno, luz natural y calor, de acuerdo a las necesidades puntuales de cada proyecto arquitectónico.
En los procesos de diseño arquitectónico es posible hacer un análisis detallado de la incidencia solar y determinar las diferentes estrategias que permitan una buena respuesta a requerimientos térmicos y lumínicos al interior de los espacios. Estrategias como la orientación, la relación entre superficies opaca y traslúcida, elementos exteriores de sombreado y la buena selección de los materiales pueden garantizar espacios con altos estándares ambientales.
A través de un diseño eficiente de la envolvente arquitectónica (fachadas y cubiertas) es posible garantizar niveles adecuados de luz natural al interior de los espacios sin sacrificar el confort térmico interior. Para esto el mercado de los materiales se encuentra en constante evolución, buscando mejores respuestas a los impactos solares desde la materialidad, haciendo que las propiedades de los diferentes productos, como por ejemplo las tejas en la cubierta, den una respuesta óptima para cada requerimiento particular. Para esto, Exiplast ha desarrollado un pigmento termo selectivo (Titanium) que permite aprovechar la parte de la radiación electromagnética de espectro de luz visible, controlando la radiación del espectro infrarrojo que calienta los espacios arquitectónicos, de tal manera que sea posible dar una respuesta óptima para cada proyecto desde la envolvente arquitectónica.
