En los procesos de diseño arquitectónico se deben considerar diferentes variables con el fin de lograr los mejores resultados en cada edificio. Estas variables consideran aspectos de diferente índole, como los flujos peatonales y vehiculares, vistas, fuentes de ruido exterior, dinámicas de uso de cada espacio, funcionalidad, estética, asoleamiento, ventilación, materialidad e iluminación natural.
Cada una de estas variables requiere ser analizada para establecer la mejor decisión en el proyecto. En cuanto a la iluminación natural, muchas veces no se le da la importancia que requiere, y se convierte en un factor que es resultado de otras variables, comúnmente consideradas más significativas.
Es importante entender que la luz natural al interior de los edificios es un fenómeno que puede ser diseñado, lo que permite evitar sorpresas al finalizar la obra arquitectónica.
Al diseñar la luz natural se debe tener claro que el confort visual va mucho más allá del simple hecho de lograr ver lo suficientemente bien para llevar a cabo una tarea en particular, ya que la luz tiene aspectos tanto cualitativos como cuantitativos que deben abordarse en el proceso de diseño arquitectónico.
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Dentro de los aspectos cualitativos de la luz se encuentran: la fuente de luz, la distribución, el tono, color, y la intensidad; los cuales pueden volverse elementos que ayuden definir o acentuar zonas y usos diferentes en la configuración del espacio interior.
En cuanto a la cantidad de luz, es importante mencionar que iluminar bien no es iluminar mucho, ya que el exceso de luz también puede provocar malestar en los ocupantes del espacio; por lo cual es necesario tener claridad de los requerimientos de iluminancia del espacio, con el fin de diseñar la iluminación de acuerdo a la actividad que se va a realizar. Un fuerte contraste o grandes cambios en los niveles de luz pueden causar estrés y fatiga, ya que el ojo humano debe adaptarse constantemente a los niveles de iluminancia.
En el buen diseño de la iluminación de un espacio se debe considerar aprovechar al máximo la fuente de luz natural, ya que esta genera mejores sensaciones en las personas, manteniéndolas más activas y atentas, además de ayudar en la regulación de nuestro reloj circadiano. El diseño de la luz natural permite plantear una buena distribución e intensidad a través del diseño de la envolvente arquitectónica.
Normalmente los espacios arquitectónicos se iluminan por medio de las ventanas en fachada, estas soluciones pueden lograr buenos resultados de iluminación natural si los espacios no tienen mucha profundidad, ya que en un espacio profundo que solo se ilumina por fachada no logra niveles de iluminancia uniformes, ya que a medida que se aleja de la fuente de luz se reduce considerablemente los niveles de luz.
La iluminación por cubierta es una estrategia muy útil en este tipo de espacio, ya que permite generar espacios con luz uniforme, con la cantidad de luxes requerida para la actividad a realizar en el espacio, se reduce el riesgo de que se presenten altos contrastes logrando un espacio con alta calidad lumínica interior. Las soluciones de cubierta traslúcida en PRFV de Exiplast se fabrican considerando las diferentes variables que afectan el buen desempeño de una cubierta traslúcida, lo que permite que se adapten a los requerimientos térmicos, lumínicos y estéticos de los diferentes proyectos, con el fin de dar una respuesta óptima en cada caso particular.
Referencias
Van de Wouw, Inge (2021). Bringing the benefits of natural light indoors. World Green Building Council. https://www.worldgbc.org/news-media/bringing-benefits-natural-light-indoors
