La luz visible es una parte de la radiación electromagnética que puede ser percibida por el ojo humano, correspondiente a un pequeño espectro de luz visible, entre los 380 nm y los 780 nm, dentro del amplio espectro electromagnético solar.

Espectro electromagnético, IDEAM. Tomado de http://www.ideam.gov.co/web/tiempo-y-clima/radiacion-solar-ultravioleta
La luz se transmite en forma de ondas cuyo reflejo ilumina las superficies permitiéndonos identificar colores (prisma de Newton), profundidad y otros aspectos de nuestra realidad. El espectro de luz visible se encuentra entre la luz infrarroja y la luz ultravioleta.
Algunas de las propiedades más importantes de la luz:
- Se propaga en línea recta
- Se define como rayo incidente aquella que llega a una superficie
- Se define como rayo reflejado al rebotar sobre una superficie reflectante
- Cambia de dirección cuando refracta de una superficie a otra
- Permite que el ojo humano vea las formas y los colores
- Su fuente principal es el sol, que tiene una incursión de traslación de la tierra y rotación alrededor de sí.
Conoce más sobre la luz natural, aquí
Cuando la luz incide sobre un objeto puede ser absorbida, reflejada o transmitida a través del objeto. En general pasan una combinación de estos fenómenos.
Absorción: al incidir la luz sobre una superficie puede ser absorbida en su totalidad (color negro) o parcialmente, o ser reflejada en su gran mayoría (color blanco).
Reflexión: Es cuando la luz llega a la superficie y se refleja, en parte o en su totalidad. La luz puede ser reflejada de manera especular (directa) o difusa. (Conoce Titanium, el potencializador para tejas traslúcidas en PRFV que refleja el rayo IR)
Especular: Se produce cuando la superficie que refleja la luz es lisa y pulida. La luz va a reflejar en el mismo ángulo en el cual incide o llega a esa superficie.
Difusa: Se produce cuando la luz llega a una superficie u objeto que tiene textura, haciendo que las reflexiones de la luz sean en varias direcciones.
Transmisión: La transmisión ocurre cuando la luz atraviesa la superficie sobre la que incide. Hay 3 tipos de transmisión: directa, difusa o selectiva.
Directa: Es cuando la luz atraviesa un objeto y no se producen cambios de dirección o calidad de esa luz, por ejemplo, un vidrio o el aire.
Difusa: Se produce cuando la luz pasa a través de un objeto transparente o semi-transparente con textura. Por ejemplo, un vidrio esmerilado o una teja en poliéster reforzado con fibra de vidrio con acabado prismax. La luz en vez de ir en una sola dirección es desviada en muchas direcciones. La luz que es transmitida de manera difusa va a ser más suave, va a tener menos contraste, va a ser menos intensa, va a generar sombras más claras y una transición más suave entre luz y sombra que la luz directa.
Selectiva: Se produce cuando la luz atraviesa un objeto de color. Parte de la luz va a ser absorbida y parte va a ser transmitida por ese objeto.
Aquí te lo contamos en 5 imágenes
Entender cada uno de estos fenómenos permite al diseñador arquitectónico poder seleccionar los materiales adecuados, en la envolvente, empezando desde la cubierta traslúcida hasta lograr óptimos resultados de confort lumínico al interior.
En productos traslúcidos, como las tejas en prfv, es posible identificar la transmisión de luz visible con el coeficiente LT, el cual representa el porcentaje de luz que se transmite al interior, entre más alto el valor, más luz ingresa al espacio. (Conoce las propiedades de las tejas en fibra de vidrio de Exiplast aquí) En cuanto a los elementos opacos tanto en cubierta como en otras aplicaciones, es importante conocer las propiedades de reflexión y absorción, buscar colores claros con alta reflexión al interior ayuda a generar una iluminación más uniforme en los espacios arquitectónicos.